Alimentar bien a los niños no siempre es tan sencillo
- Por Crianza&Salud en noviembre 3, 2015
- 20 nov 2015
- 5 Min. de lectura

Academia Americana de Pediatría
Consejos para facilitar las cosas
¿Cuál es la función?
Mientras que los padres son los mejores jueces para decidir qué y cuándo deben comer sus hijos, los niños son los mejores jueces para determinar cuánto deben comer.
He aquí cinco recomendaciones importantes para los padres y cuidadores a la hora de las comidas:
1- Ofrezca una variedad de alimentos sanos y sabrosos. ¡Atrévase a experimentar!
2- Sirva las comidas y meriendas en un horario regular.
3- Haga que las comidas sean placenteras.
4- Enséñele al niño buenos modales en la mesa.
5- Dé un buen ejemplo.
6- A cualquier edad, una experiencia agradable con los alimentos ayuda a establecer buenos hábitos alimenticios de por vida. La capacidad de manejar situaciones relativas a las comidas de manera positiva alienta a los niños a elegir alimentos saludables.
Este artículo le ofrece sugerencias útiles de nutrición para sus hijos pequeños. Si requiere un consejo específico, converse con su pediatra o nutricionista.
La hora de la comida no es un campo de batalla
“Limpia tu plato”, “si no te comes las verduras, no hay postre”, “si te portas bien, te doy un caramelo”. Para todo padre o cuidador, estas frases resultan familiares; sin embargo, la comida debe usarse como un sustento, no como un premio o un castigo. Al final, el sobornar al niño con comida trae más problemas que soluciones.
¿Sabía usted que al alentar a su hijo a lavarse bien las manos antes de las comidas le ayuda a prevenir enfermedades transmitidas por alimentos?
La hora de la comida es más que alimento
Los pequeños son demasiado listos para tener en cuenta el viejo dicho de “haz lo que digo y no lo que hago”. Los niños aprenden al imitar lo que ven. Si un adulto no tiene buenos hábitos de alimentación, no puede esperar que su hijo los tenga. Dé un buen ejemplo: coma en horarios regulares y escoja alimentos sanos y sabrosos.
Los padres y los encargados del cuidado infantil son los ‘cuidadores’ que controlan qué comida ingresa a casa. El tener muchos alimentos saludables a su alcance, les hará entender a los niños que estas opciones son una forma de vida.
He aquí seis situaciones típicas de los niños en torno a los alimentos. Estos sencillos consejos pueden hacer de la comida una experiencia más placentera
Retos - Estrategias
‘Caprichos’ con un alimento:
Come solo un tipo de alimento sin cesar.
Permita que el niño coma lo que quiera si se trata de algo sano. Ofrézcale otros alimentos en cada comida. Luego de unos días, es probable que quiera probar otros alimentos. No suprima el alimento y déselo por el tiempo que el niño quiera. Estos caprichos no suelen durar tanto como para causar daños.
Huelga de hambre:
Se niega a comer lo que le sirven, lo que puede hacer que usted termine por prepararle algo rápido. Tenga a mano pan o frutas que le den al niño otras opciones que le gusten. Apóyelo, fije límites y no tema que al niño le dé hambre porque se negó a comer lo que le sirvió. ¿Qué es peor: dejar que el niño no coma lo que se le sirve uno que otro día, o condenarse a estar preparándole platos rápidos?
El hábito de la TV:
Quiere ver televisión mientras come.
Apague el televisor. Esto resulta ser una distracción que impide la interacción familiar e interfiere con la alimentación del niño. Valore el tiempo que pasan juntos mientras comen. Este suele ser el único momento del día en que las familias están juntas. De vez en cuando está bien que toda la familia vea un programa especial de TV mientras comen.El que protesta:
Lloriquea o se queja por lo que le sirven.
Primero, pídale que coma otros alimentos que están en el plato. Si sigue protestando, envíelo a su dormitorio o siéntelo aparte hasta que el resto de la familia termine de comer. No le permita llevarse los alimentos, regresar por el postre ni comer hasta la siguiente comida o merienda planeada.‘La gran dieta blanca americana’:
Solo come pan blanco, papas, pasta y leche.
Evite presionar al niño para que coma otros alimentos. Si le presta mucha atención a la tendencia exagerada hacia ciertas comidas, reforzará las exigencias del niño por comer solo ciertas cosas. Siga ofreciéndole una variedad de alimentos de distintos grupos. Anímelo a probar alimentos rojos, anaranjados o verdes. Con el tiempo, su hijo pasará a comer otros alimentos.
Temor a nuevos alimentos:
Se niega a probar cosas nuevas.
Siga presentándole nuevos alimentos o insistiendo en que pruebe los que le ha ofrecido antes. Luego de varios intentos, es probable que el niño quiera probar un alimento distinto hasta que finalmente le guste. Pero nunca lo fuerce a comer.
La hora de la comida es un momento para reunirse en familia. Los niños aprenden muchas cosas al comer con sus padres. Un ambiente placentero alrededor de la mesa ayuda a desarrollar buenos hábitos de alimentación.
Tres, dos, uno… ¡A comer!
Prepare a sus hijos para la comida. Llámelos cinco minutos antes para que se tranquilicen, se laven las manos y se alisten para comer. Un niño ansioso, agitado o cansado tendrá problemas para sentarse a comer. Si es consistente con los mensajes que da sobre los alimentos, los niños comerán mejor y no habrá peleas en torno a la comida.
Ensaye estas sencillas estrategias:
Sea un cuidador inteligente. Compre una variedad de alimentos que quiera que su hijo pruebe. ¡Atrévase a experimentar!
Sea flexible. No se preocupe si el niño se saltó una comida.
Sea sensible. Dé un buen ejemplo: coma alimentos variados y saludables.
Permita que los niños hagan sus propias elecciones entre los alimentos sanos que tienen a disposición.
De vez en cuando, acepte que su hijo salte una comida o sea quisquilloso para comer:
Muchos adultos bien intencionados perciben las rarezas o hábitos alimenticios peculiares de los niños como un problema. Sin embargo, los caprichos de la niñez, el temor a nuevos alimentos y otros retos de la alimentación suelen ser parte del desarrollo normal.
No se preocupe si el niño pasa por alto una comida o no come las verduras de su plato. Mantenga en mente el propósito general. Ofrézcale una variedad de alimentos saludables, sabrosos y nutritivos. Con el tiempo, el niño obtendrá todo lo que necesita para crecer y desarrollarse con normalidad. Una gran variedad de alimentos y una atmósfera feliz y tranquila a la hora de las comidas son los ‘ingredientes’ para un niño bien alimentado.
Con frecuencia los niños usan la mesa como el escenario para mostrar su independencia. A veces la comida en sí no es el problema. El proceso de comer es tan solo una de las maneras en que el niño aprende acerca del mundo que lo rodea.
¡Despierte el apetito del niño!
El juego activo junto con una alimentación apropiada promueven una buena salud y estimulan un apetito sano. El juego es sin duda el mejor ejercicio para los pequeños.
Hacer un muñeco de nieve, jugar a perseguirse, lanzar pelotas, montar en triciclo o bicicleta y dar un paseo al aire libre, son actividades saludables y divertidas para toda la familia. No se limite a ser espectador; ¡participe de la acción! El estar físicamente activo es un buen ejemplo.
La nueva pirámide de alimentos
Visite la sede electrónica: www.mypyrami.gov para conocer la nueva pirámide de alimentos. Allí encontrará la más reciente información del Departamento de Agricultura de EE. UU. acerca de cómo llevar una alimentación saludable y mantener una buena actividad física.
No deberá usarse la información contenida en esta publicación a manera de sustitución del cuidado médico y consejo de su pediatra. Podrá haber variaciones en el tratamiento, las cuales su pediatra podrá recomendar con base en los hechos y circunstancias individuales.
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